Wing contará con las mismas certificaciones que las pequeñas aerolíneas y espera iniciar el envío de productos en los próximos meses

Una división de Alphabet, la matriz de Google, se ha convertido este martes en la primera operadora de drones en recibir la aprobación gubernamental estadounidense para la entrega de productos a consumidores en Virginia. Según ha explicado la compañía, Wing tendrá las mismas certificaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Transporte de Estados Unidos que las pequeñas aerolíneas, con lo que espera poder iniciar la entrega de productos de consumo en los próximos meses. 

«Es muy emocionante para nosotros haber obtenido la aprobación de la FAA para dirigir un negocio con nuestra tecnología», ha señalado el director ejecutivo de Wing, James Ryan Burgess, en una entrevista. En su opinión, el permiso es «fundamental» tanto para su compañía como para la industria de aviones no tripulados en general.

El reglamento sobre drones aún no permite la mayoría de los vuelos sobre multitudes y áreas urbanas, lo que limita los lugares donde Wing puede operar. Pero las aprobaciones firmadas por la FAA el viernes y el lunes pasado permiten a la compañía cobrar por su servicio de entrega en Virginia y solicitar permiso para expandirse a otros Estados.

Para obtener la aprobación, las autoridades exigieron a Wing crear extensos manuales, rutinas de entrenamiento y una jerarquía de seguridad, al igual que debe hacer cualquier compañía aérea. Además, las empresas que reciban el permiso deben ser propiedad mayoritaria de ciudadanos estadounidenses bajo las restricciones impuestas por el Departamento de Transporte.

Varios operadores de drones se quejaron de que el proceso de aprobación era demasiado complicado. Señalaban que muchos requisitos que tenían sentido para una aerolínea chárter —como la necesidad de auxiliares de vuelo y cinturones de seguridad para la tripulación— no eran aplicables a ellos. Burgess afirma que si bien el proceso de solicitud ha llevado varios meses y fue «muy riguroso y muy completo», ahora que la FAA y Wing han resuelto los problemas sobre qué reglas deberían aplicarse a los operadores de drones y cuáles no, debería ser más sencillo para otras compañías solicitar la aprobación. 

El director ejecutivo considera que esta certificación de la FAA era necesaria porque las reglas creadas para drones no permiten el tipo de vuelos que Wing preveía. De acuerdo con las regulaciones aprobadas en 2016, por ejemplo, los operadores de aviones no tripulados pueden ser contratados para volar, pero tienen que hacerlo dentro de estrictas reglas que prohíben vuelos fuera de la vista de un operador en tierra. La FAA permitió anteriormente vuelos automáticos en distancias más largas, pero solo para demostraciones y donde las compañías no pueden aceptar pagos.

La aprobación de la FAA demuestra la rápida maduración de la tecnología de aviones no tripulados, aseguró Burguess. «Muestra que estos dispositivos pueden ser de valor agregado en nuestras comunidades. Pueden ser una forma más rápida, más limpia y menos costosa de transportar cosas sin dejar de aumentar la seguridad de la sociedad», añadió.

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