Llegar al trabajo y no saber cómo o con qué tarea empezar, ¿te ha pasado? El tiempo que tardamos en decidir por dónde empezar supone una pérdida importante de la eficacia y productividad en el trabajo. Cada persona tiene una forma distinta de organizarse y de ser productivo. En este post te contamos algunas técnicas para ser productivo y eficaz en el trabajo.
¿QUÉ ES LA PRODUCTIVIDAD LABORAL?
Se entiende como productividad laboral a la medida de eficiencia en el trabajo. Puede medir la eficiencia de una persona, de un equipo, de una maquinaria… con el fin de obtener productos útiles. Es decir, la productividad mide la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción.
Los factores que influyen en la productividad de los empleados son los siguientes:
- Clima laboral.
- Motivación.
- Entorno.
- Liderazgo.
- Equipamiento y recursos.
- Salario.
- Calidad de las materias primas.
- Estado de la maquinaria.
TÉCNICAS PARA SER MÁS PRODUCTIVO EN EL TRABAJO
Aumentar la productividad en el trabajo es posible. A continuación, os dejamos algunas técnicas que permiten ser más productivo en el trabajo:
Genera un ambiente laboral más sencillo.
Ya sea en la oficina o en casa, el ambiente de trabajo es un factor muy importante para la concentración y la productividad laboral.
Por tanto, deberás reducir las distracciones externas para poder centrarte mejor en las tareas que debes realizar. Por ejemplo, para evitar distraerte con el ruido, usar auriculares puede ser una buena opción; puedes usar una almohadilla en los lumbares si no puedes adoptar la postura correcta en la silla, etc.
Crear un ambiente de trabajo ideal, donde puedas concentrarte para trabajar, aumenta la productividad sin tener que esforzarse tanto.
Gestiónate el tiempo.
Tomar decisiones puede conllevar tiempo, pero para aumentar la productividad es necesario gestionar el tiempo. Las técnicas de gestión del tiempo ayudan a disminuir la procrastinación y aumentar la productividad en el trabajo.
La planificación puede ayudarte a abordar el trabajo, existen varias técnicas de gestión del tiempo:
- La técnica Pomodoro. Programa tu trabajo en 4 intervalos de 25 minutos y descansos de 5 minutos. Una vez realizado estos intervalos, trabaja 25 minutos y realiza un descanso más largo, de 20 a 30 minutos.
- El principio de Pareto. Sigue la regla 80/20, es decir, dedicar el 20% de tu tiempo al 80% de tu trabajo, de esta manera eliminarás las tareas rápidas, y estarás listo para dedicar tiempo y concentración a la mayor parte del trabajo del día (el 20% del trabajo que requiere el 80% del tiempo).
- El método Getting things done (GTD). Este método consiste en escribir todo el trabajo que tienes que hacer y dividirlo en partes más pequeñas. De esta manera, se priorizan las tareas importantes.
Aprovecha los momentos de mayor productividad.
La productividad depende siempre de la persona. Algunas personas son más productivas por la mañana y otras, a lo largo del día. Por eso, para ser productivo, es importante dejar las tareas que requieren de mayor concentración durante las horas más productivas, y el resto del tiempo dedicarnos a las tareas más fáciles.
Puedes programar reuniones adaptadas a tu horario de productividad en lugar de realizar muchas frecuentes y dispersas. Además, también puedes planificar la semana laboral para tener un día completo sin reuniones.
Evita realizar tareas a la vez.
En el trabajo intentamos muchas veces hacer 2 o más tareas a la vez para intentar sacar todo adelante a la misma vez, pero cuando intentas hacer dos cosas juntas, tu cerebro procesa la información para ambas tareas más lentamente, por tanto, no eres eficaz.
En conclusión, es mucho mejor centrarse en una tarea únicamente y, cuando hayamos terminado, realizar la otra.
Prioriza el trabajo importante.
Tener claridad a la hora de realizar las tareas te ayuda a priorizar el trabajo de manera más efectiva. Como hemos explicado anteriormente, para aprovechar el tiempo y aumentar la productividad, se deberá priorizar el trabajo importante en los momentos de mayor productividad del trabajador. Así, los objetivos de la empresa también crecen.