La Ergonomía se define como el conjunto de conocimientos que estudia las capacidades y habilidades de los seres humanos analizando, en profundidad, aquellas características que afectan al diseño de los productos o los procesos de producción.

Consiste en adaptar el producto al trabajador y no al contrario, el trabajador al producto.

Su Objetivo es el de adaptar los productos, tareas y herramientas a las necesidades y capacidades de las personas, para mejorar su eficiencia, seguridad y bienestar.

La Ergonomía es una ciencia multidisciplinar ya que integra áreas como el de la fisiología, la biomecánica, la sociología, la medicina, etc.

Su Objetivo general es conseguir una adaptación del producto a la persona.

La Ergonomía trata los siguientes Objetivos específicos:

– Asegurar la máxima seguridad, salud, comodidad y bienestar de los usuarios/trabajadores.

– Mejorar la eficiencia y productividad del usuario.

– Optimizar la facilidad de uso de los productos.

La Ergonomía puede clasificarse en las siguientes áreas:

– Ergonomía Posicional: Se basa en las medidas atropométricas de las personas, en el diseño y configuración del puesto de trabajo, de los elementos que forman parte del mismo y de las posturas más adecuadas.

– Ergonomía de la Comunicación: Facilitar la comunicación entre los trabajadores y entre éstos y las máquinas de forma que, sea lo más eficiente y cómoda posible.

– Ergonomía Geométrica: Estudia la relación entre la persona y las condiciones geométricas del puesto de trabajo.

– Ergonomía Ambiental: Tiene como objetivo la actuación sobre los contaminantes ambientales existentes en el puesto de trabajo con el fin de conseguir una situación confortable. Dichos contaminantes puedes ser físicos (ruido, vibraciones, iluminación, radiaciones…), químicos y biológicos.

Estas áreas se comparten con la Higiene industrial, con la diferencia de que ésta última tiene como único Objetivo evitar la enfermedad profesional, mientras que la ergonomía va más allá, buscando la comodidad, el confort y la eficacia.

– Ergonomía Temporal o Cronoergonomía: Estudia el bienestar del trabajador en relación con su jornada (horarios, duración de la jornada, turnos, descansos, ritmos de trabajo…).

– Ergonomía Informática: Trata de facilitar el uso del hardware y software al usuario, de forma que a esté le resulte lo más fácil e intuitivo posible.

La Ergonomía abarca las distintas condiciones laborales que pueden influir en la comodidad y la salud del trabajador, como son: la iluminación, las vibraciones, la temperatura, el ruido, el diseño del lugar de trabajo, el de las herramientas, las máquinas, el del puesto de trabajo, incluyendo su organización (turnos, pausas, etc.).

La aplicación de la Ergonomía en los lugares de trabajo favorecerá unas condiciones laborales más sanas y seguras, a la vez que aumentará la productividad.

Las tareas básicas que incluye la aplicación de la Ergonomía son:

– El estudio previo del lugar donde se lleva a cabo el trabajo y las condiciones en las que se produce.

– La adaptación de las características del trabajo a las capacidades del empleado.

– El diseño de los equipos e instalaciones para conseguir un mayor rendimiento y, además, garantizar la seguridad.

– La adaptación del ambiente para conseguir que el trabajador se sienta a gusto y disfrute del espacio.

La Ergonomía es uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta para garantizar la comodidad y el bienestar de los empleados a nivel físico.

Los expertos en Prevención de riesgos laborales la consideran como uno de los requisitos a exigir en los espacios de trabajo.

En CORE nuestro Objetivo es Formar correctamente a los Trabajadores sobre el Uso Correcto del espacio de trabajo a través de nuestro Curso Formativo Online en Prevención de Riesgos Laborales.

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